Desde el balcon de la Memoria

Es la lucha de los perros y el caballo
de la comida sospechosa
de los gritos y los palos
de los tanques y los malos...

Subió el negrero
a cantarle al sol
caían en sus plegarias
el canto del gorrion.

Y se alimentaba el Sol
de las lagrimas del cacique adormecido
Y caía la noche en sus sueños
dormido.

Y resiste el fruto de la tierra
al grito y la garra del jaguar
a la crueladad hecha mito
a la muerte que con palos comenzará...

Y se venera al Sol caído
y se condena al barro derretido
a cambiar el suelo por el rayo
que ahora el condor domina
a la tierra
a la memoria y al olvido.